Grado musical o grado de la escala
Dentro del sistema tonal, podemos hablar de grado musical o grado de la escala. Realizamos la denominación grado para referirnos a “la posición de cada nota dentro de una escala musical” y son designados por número romanos acorde a dicho orden: I-II-III-IV-V-VI-VII.
Siempre me ha gustado entender esto como los “dorsales de un equipo deportivo” (pongamos por ejemplo: fútbol). Cada una de las notas tiene un dorsal o número que indica la función o posición “en la que juega el partido” dicha nota musical.
Añadir que, en un espectro estrictamente armónico, también podemos hablar de los grados armónicos para referirnos a “los acordes construidos dentro de una tonalidad a partir de las notas de su escala diatónica“.
Discrepancias en el término "grado"
Pese a la sencillez de lo descrito en el anterior epígrafe, debemos dejar constancia que el termino “grado” genera confusión y discrepancias en su uso de acuerdo con el autor/a o profesor/a que hago uso del mismo.
La concepción más tradicional establece que, denominemos grado a “la posición de la nota de una escala musical dada”. Esta vertiente no es compartida por ciertos autores/as que, prefieren hablar de notas o sonidos de la escala, y reservan el uso del término grado para “referirse a los acordes de una tonalidad”. De acuerdo con esta segunda premisa deberíamos aceptar la siguiente conclusión:
- Hablaremos de “intervalos” cuando se hace referencia a las notas de la escala y la distancia existente de ellas.
- Hablaremos de “grado” para referirnos al acorde que se forma en cada intervalo.
Nombre de los grados
No podemos pasar un último detalle. Cada uno de los grados también es referido tradicionalmente con uno de los siguientes nombres:
- Tónica
- Supertónica
- Mediante
- Subdominante
- Dominante
- Superdominante
- Sensible
Grados conjuntos y disjuntos
Dentro del “análisis musical” es común leer o escuchar los términos grados conjuntos o grados disjuntos. Hablaremos de grados conjuntos para referirnos a aquellas notas que se suceden en una melodía en intervalos de segunda (independientemente de que se trate de una segunda menor o mayor). En caso de que haya saltos interválicos mayores, por norma general hablaremos de grados disjuntos.